El pasado 30 de abril, en CEAM Mérida vivimos una jornada llena de alegría, sorpresas y mucha diversión para celebrar a nuestros estudiantes en el marco del Día del Niño. Fue una fecha muy especial, dedicada por completo a consentir a quienes llenan de energía y entusiasmo nuestras aulas: ¡nuestros niños y niñas!
El ambiente se llenó de emoción. Las risas y la música se escuchaban por todo el campus, mientras los alumnos descubrían cada una de las sorpresas preparadas para ellos. Uno de los grandes favoritos del día fue el brincolín gigante, que se convirtió en el centro de las carcajadas, saltos y competencias amistosas entre compañeros.
Otro de los momentos más emocionantes fue subir al toro mecánico, donde muchos demostraron su equilibrio y valentía en medio de aplausos y porras. No podían faltar las mesas de jockey, que reunieron a estudiantes en divertidos torneos de destreza y rapidez.
Cada detalle fue pensado para que los niños se sintieran especiales y celebrados. Entre juegos, refrigerios y mucha convivencia, fortalecimos los lazos que hacen de nuestra comunidad educativa un espacio donde se aprende, se sueña y también se juega.
En CEAM Mérida, creemos firmemente en la importancia de fomentar la felicidad, la creatividad y el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Por eso, este Día del Niño no fue solo una celebración, sino también una forma de agradecerles por todo lo que nos enseñan cada día.
¡Gracias a todos los que hicieron posible esta celebración mágica! Y sobre todo, gracias a nuestros alumnos por recordarnos que la infancia es el mejor momento para imaginar, aprender y disfrutar al máximo.
¡Feliz Día del Niño!